La carita sonrosada,
como chicle de fresa
humedecido, te hizo hada
de mis amiguitas, gustosa.
Tus ojos alegres, chispeantes,
de iris cristalino, acaramelado,
de tonalidad café moteado
de leche. ¡Son guay tus lentes!.
En la distancia de nuestros
púpitres, tímidamente nos miramos.
Cuando te observo, miras los libros,
haciéndote la interesante, ¿hablaríamos?.
¿Hablaríamos alguna vez?,
pregunta que me inquieta,
cuando en el patio de vez
en cuando nos saludamos con la testa.
Hablar contigo, jugar
con nuestros/as amigos/as es a lo
que creo deseamos aspirar
y no sabemos cómo hacerlo.
Algún día coincidiremos
con ellos/as y no saldremos
de estampida, mañana,
seguro tehablaré por la mañana.
miércoles, 25 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario