PRUDENCIA

Ambar, esperanzador.
Primera: fuerza, lentitud,
sosiego de la impaciencia.

Verde liberación.
Segunda, atrás el verde;
fuerza, velocidad tenue.
Relajo intermitente,
viene la semi-veloz
tercera o la primera.

Entrando la arriesgada
cuarta, o el frenazo
por el atasco, y el clasón.

De la quinta ni
hablar en la ciudad,
¡terror! en las carreteras.

Disfrute arriesgado
para muchos/as sin prisa
que arriesgan otras vidas.
¿Para qué? los circuitos
cerrados, las autopistas
y autovias en ocasiones.

No en carreteras comarcales
insinuosas, de factible
cruce de animales y personnas.

QUIERO UNA PISTOLA

Una pistola
yo quiero madrecita,
no por ser niña
he de tener muñeca.

Resuena de entre
las pasivas paredes
¿para qué la pistola?
es de: cobardes, autoritarios e inhumanos.

¿Quién eres, dónde
estás?. No contestas,
yo no quiero matar
si con mis amigos/as jugar.

Los juegos os
aficionan y preparan
para el futuro,
en una sociedad
agresiva.

AMOR INFANTIL

La carita sonrosada,
como chicle de fresa
humedecido, te hizo hada
de mis amiguitas, gustosa.

Tus ojos alegres, chispeantes,
de iris cristalino, acaramelado,
de tonalidad café moteado
de leche. ¡Son guay tus lentes!.
En la distancia de nuestros
púpitres, tímidamente nos miramos.
Cuando te observo, miras los libros,
haciéndote la interesante, ¿hablaríamos?.

¿Hablaríamos alguna vez?,
pregunta que me inquieta,
cuando en el patio de vez
en cuando nos saludamos con la testa.

Hablar contigo, jugar
con nuestros/as amigos/as es a lo
que creo deseamos aspirar
y no sabemos cómo hacerlo.

Algún día coincidiremos
con ellos/as y no saldremos
de estampida, mañana,
seguro tehablaré por la mañana.

EL PERRITO BLANQUITO

Un perrito blanquito,
como la nieve, blanquito
en la montaña, solito,
se cansó de él su amiguito.

¿Qué comerá?, no sabe cazar,
otros animales le podrán dañar,
¿cómo se defenderá? no sabe pelear,
le mimaron tanto que solo sabe ladrar.

Sus ojos tristones por soledad,
notando en la noche frialdad,
inconsolable miedo a la oscuridad,
por abandono falto de humanidad.

¡¿Qué será de mi amigo?!.
de él se cansaron, qué hago,
mis padres. En el sillón cagó,
y al canario sin más ahogó.

El sillón que regaló mamá
a papá, el canario de mamá
comprado por papá, el me ama
y al perrito así como mamá.

En un ataque de furia,
lo abandonaron, de rabia
lloran con migo. ¿Qué sería
del animal, dónde se cobijaría?.

Llorar, que lloramos los
cuatro, si él nosotros,
sin nosotros él. Lo recogeremos
mañana y juntos viviremos.

UN GITANILLO Y UNA GUITARRA

En el mirador
de San Nicolás,
un joven
y una guitarra,
abatidos contemplando
la Alhambra.

Divisándose entre
tinieblas la
sombra de Boabdil,
deambulando en
la noche, gimiendo
en el amanecer.

Una guitarra
sin sonido,
invadiéndola un
sentimiento vacío.

Unas notas en
el aire,
una guitarra
muda,
unos dedos
sin inspiración,
un sentimiento
sin música.

Era un gitanillo
y una guitarra,
solos en el
adormecimiento nocturno,
despertándoles el gong,
sonando las campanas
de la vela.

Las yemas
de los dedos
tímidamente
acarician las
cuerdas.

La guitarra
resuena,
bullendo las
notas al son
de las campanas,
copando los aires.

En la caja de
resonancia, el
viento silbetea
melodías de
angustia,
notas de marginación.

¡Ay! gitanillo
de tez morena
indómitos cabellos
negros.
¡Ay! hermosa
gitanilla, escondes
tu belleza en
esos andrajosos
ropajes.

Antaño, el camino
eran vuestros días,
la caravana,
vuestra casa.

Recitando un poema,
interpretando obras
de los grandes y
peuqños maestros
o haciendo acrobáticas
exhibiciones circenses.

Interrumpiendo en nuestras
ocupadas vidad,
con vuestro espectáculos,
improvisadas zambras.

Bucólicos de la
vida, raza
sedienta de libertad,
queriendo ser libres
como el viento,
fuísteis nómadas.

Intentando los payos,
asentaros e introduciros
en el sistema y
noramar sociales,
despreciando las vuestras.

No les basta
con excomulgaros,
intentar cambiar
vuestras costumbres
y modismos,
si no que expopiándoos
las casas os amontonan
en las afueras.

c

LABRADOR

¡Ay! de los sentires
del labrador que siembra
y más que menos veces
poco de ella cobra.

Si no es el intermediario
que que escaso paga caro vende,
es la tormenta del anuario
quien merma lo que crece.

¡Ay! del llanto alegre
del crecer de la simiente
y el suspirar porque no se malogre
cuando menos una parte.

¡Cuan! gratificante ver
la inerte semilla carecer
valga o no la cosecha
que por vocación la semilla echa.

PAN QUE TE QUIERO PAN

Pan que te quiero pan
no por gula si necesidad,
pan que no te tengo pan,
si no puedo trabajar por deidad
de otros/as que por codicia dos
empleos tienen. Paro me dan
o no, según halla trabajado,
y ocupación alternativa no dan
posibilidad, estoy inabilitado
por la cuestión crematística.

Pan que te quiero pan,
pan que no te tengo pan,
si no robo, esa no es solución,
si no vivo de los/as demás,
esa no es solución

COQUETEOS JUVENILES

En la soledad relajante
de la montaña, alfombrada
de hierva fresca, tierna;
escuchándose; el silbar
bronco del viento
rompiendo contra
altivas y rocosas
cumbres; el musicar
de pájaros-aves, diversos
en desordenado y
armónico concierto.

Dos cuerpos varoniles
reposaban, refrescadas
sus espaldas; ardientes
sus torsos por el
radiante sol;
tenue de septiembre.

Dos sensuales cuerpos de hembras
otoñales; frescos,
suaves, bien formados;
de apretadas carnes
juveniles; tersos
los medio-maduros
pechos, amamantadores.

En desértica playa
de fina arena, esponjosa
por la pleamar.
frescas las espaldas,
soleados; los pechos,
sinuosos muslos,
los vientres lisos;
todos sus hermosos
cuerpos prudente
y bellamente dorados.

Escuchando el
suave y a veces
alborotado ir
y venir de las
danzarinas olas,
blancas, espumosas;
azul-griseadas-enverdecidas
en el horizonte
marino, de visión
reconfortante y relajante.

Cuatro esbeltos
cuerpos, acariciándose
deseosa y amorosamente
en la distancia,
y sublimación de
los distintos y
complenetrables paisajes,
en la distancia
armónica del
delirio paisajístico,
y amoroso como
el de adolescentes
maduros, deleitándose,
suspirando, temblando
sus cuerpos maduros
de sentimientos
primerizos y juveniles.

MUSA INSPIRADORA

No, sólo: tú
armónica configuración
corpórea; equilibrada
y ponderada con mesura.
En sutiles y delicadas
formas expresivas.

Ornamentadas sencilla
y exquisitamente; revestidas
protectoramente; tersa y suavemente,
como seda virtual.
Ligeramente bronceada
con uniformidad,
claridad y pureza.
Adorablemente vital.

Con tú: Lánguido, tristón,
penetrante, tierno;
amalgamado líricamente,
y dulcificadamente, a la vez
jocoso mirar.

Tus: estéticamente
cautivadores acompasados
movimientos; meticulosamente
espontáneos, gráciles
y expresivos. Como
libre y despreocupada
gacela estilizada y alada.

El tono sonoro
de tus expresiones
vivenciales y de conocimientos;
es meloso y a la vez
contundente; simuladamente
inseguro por retraída
timidez. Expresivas
y desaforadamente “romántica”.

Conforman tu idílico
ser. Destacando: la
profundidad fantasiosa
y sensiblera; pasionalmente
romántica; en lúcida exquisitez,
sinceridad; sutil e inocente,
impulsiva y a la vez
meditada. En grado mesurado
de reservada semi-madurez.

Diplomática e instructiva,
de sentimientos bondadosos,
serviciales y, de
preocupación por los/as
demás. Alienantes, en
medida dañina, para
tu propia estabilidad
emocional y sicológica.

Un ser poético en:
fondo, forma
y expresión cautivadores,
Desconociendo de
tus pensares, conceptos
vitales y vivenciales.
En deseo, respetuoso
y permisivo. Por tú
parte, así la oportunidad
de diálogo reposado.

POESÍA vital,
vivaz y caudalosa
eres- ; Musa poética,
como: el surcar del río
por barrancos y pedregales;
amoldándose a ellos,
sin perder la compostura.

Para mí, una,
de cuantas veleidosas
y a veces sufribles
Musas, subyacen
en la naturaleza
celeste y terrestre.

Musas de las cuales
me alimento
día y noche.

Pero tú deslumbras
a la luna en
la noche y ensombreces
al sol en el día.

Por tus cualidades
humanas que desposeen;
y tú en demasía
tienes. Desbordando
tímida y miedosamente
en arrojo juvenil
e impulsivo.