LA VOZ DEL AMIGO

La voz del amigo,
grita sin cesar,
has de seguir,
mi intelecto
se pregunta,
¿por qué?.

La fonación
del amigo, en forma
autoritaria, sin
réplica posible,
increpa sin cesar,
tienes que animarte,
luchar, hacer frente
al existir, vencer
la agonía que te
consume.

¿Para qué?,
salir del vacío,
esperándome otros
problemas, angustias.

Respuestas vagas
ellos me dan,
susurrándome la
oído ¡sobrevive!.

Haciéndoseme
sordas sus reflexiones,
llegando el éxtasis
de la reflexión
interrogatoria.

¡Hay que vivir, luchar!,
¿para qué, por quién, por qué?,
¿de qué vale quitarse la vida?,
¿cómo ahuyentar las penas?,
he ahí mis dilemas,
a los que no hallo
respuesta.