Siento tus muslos
famélicos en los mios,
rozarse delicadamente,
erizando mi bello
ahíto de calor de
hembra, ardientemente
cautelosa y sensitiva.
En las noches cansadas
inertes al brusco deseo
sexual, anhelantes del
carnal trémulo:
beso, tanteo, contacto
incesante, embriagado
de ternura, amor
de cuerpo, mente y corazón, ininterrumpible.
lunes, 22 de junio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario