miércoles, 1 de abril de 2009

IMPOTENCIA INFANTIL



Un objeto inanimado
de ojos acrisolado,
movimiento neutralizados,
un corazón dormido
sin voz ni sonido.

Era un caballito
de cartón,
un chavalito
juguetón.

Cruelmente le golpeaba
descargando su ira,
rebeldía cohibida
y él no relinchaba.

Desahogábase así el chavalitoante
la impotencia
de ser mayor,
hacer frente a esa
bofetada sin motivo-
Ese despreciativo,
¡calla! sólo eres
un niño sin
opinión ni condición.

Eran otros tiempos
educación,
¿qué culpa tenía
el caballito?,
¿qué delito
cometí yo?.

El nacer sin opinión
es dura condición,
represión continua,
revelación sin tregua.

Ante ese profesor
golpeando los nudillos
el cura atosigando
las endebles mentes.

¿Qué culpa tenía
el caballito?,
¿qué delito
cometí yo?.

No hay comentarios: